Sombrero en tejido de iraca o jipijapa, se dice que perteneció a José María Córdova y que lo tenía puesto cuando fue rematado luego de la batalla que lo dejó herido. El sombrero presenta señales de arma cortopunzante. No hay total certeza del relato anterior. Sin embargo se dice que fue donado por el Museo Zea, antiguo Museo de Antioquia.